literature

Arthur x Reader Chocolates para Cupido Parte 2

Deviation Actions

klaudiakirkland's avatar
Published:
2.1K Views

Literature Text

Ciao gente! Ok lo sé, dije que iba a subir todo antes de fin de año y no cumplí, merezco comer la comida de Iggy ;m; y ser atacada por el fierro golpeador de parejas felices de Rusia, pero tengo mis motivos en serio! *carraspea* Al día siguiente di me buono natale desperté agripada y estuve en estado de cadáver hasta hace un par de semanas atrás, y cuando me senté frente al compu a escribir esto no sabía qué carajo poner, había perdido el hilo de la historia para mi desgracia xc y cuando pude avanzar llegue a una parte en la que no sabía que mas poner. Pero aquí está mucho más cerca de la fecha de los sucesos para que pasen este san Valentin junto al britanico! Bueno ya me callo ;x;

Disclaimer: Hetalia le pertenece al awesome Hima-Papa, la lectora se pertenece haci misma, a su país y prontamente a Arthur.

Advertencias: una pizca de yaoi, droga, sexo y alcohol! (Ok no, solo lo primero.)

Sabiendo esto pasen a leer.




Chapter 2: Cupido es un buen espía


Despertaste unos minutos antes gracias al canturreó de las aves junto a la ventana que entre las bisagras se mesclaban con los tiernos rayos del sol por la mañana.

Ese día tenías clases de idiomas y en la tarde trabajo, ¡Pero que importaba! Estabas llena de energía. Seguiste con la rutina establecida y caminaste hasta una plaza, aunque habían personas no encontrabas a quien esperabas, típico de él, esperaste unos minutos hasta sentir que gritaban tú nombre, giraste divisando a un joven de cabello castaño y apariencia risueña, con un peculiar pelo enrulado a un costado –Ti prego perdonami! (¡Por favor perdóname¡).

–No te preocupes ya estoy acostumbrada –Le hiciste un desprecio a modo infantil, te abrazo zamarreándote un poco –¡No te enojes (Tú nombre) hare lo que sea!

Liberaste la risa contenida devolviéndole el abrazo para que supiera que todo estaba bien, emprendieron el rumbo hacia su instituto parlando sobre cualquier cosa.

°°°°wVw°°°°

Luego de pasadas la tediosa clase saliste para almorzar, te encogiste de hombros acomodándote en una banca resignada a esperarlo nuevamente, mientras te entretenías ejecutando una disputa interna en si fue primero el huevo o la gallina te viste interrumpida por tú canción favorita que comenzaba a sonar ¿Pero de donde? ¡Ah claro! El tono de tú teléfono, lo sacaste del bolsillo con pereza revisando la pantalla "Llamando: Cupido" Abriste los ojos como platos asegurandot de que leías bien "Llamando: Cupido" No, no te equivocabas, era él mismísimo, él chico de la sensual toga que no dejaba mucho a la imaginación, tragaste saliva nerviosa – ¿Sí?

– H-hola (Tú Nombre)… ¿Aun no llega tú amigo?

– ¿C-cómo lo conoces si ni siquiera te he hablado de él? –Interrogaste extrañada.

–Digamos que yo lo sé todo –Respondió Ufano.

– Pero no sabes cómo unir a un par de parejas…–Dijiste sarcástica desmoronando el momentáneo orgullo británico.

– ¡No me tomes el pelo! –Te abroncó.

–Un caballero inglés nunca le grita a una dama, ni siquiera por teléfono –Amonestaste burlona.

– ¡C-como sea! Necesito que nos juntemos ahora –Cambio el tema arrebatadamente.

– ¿Dond…

– En el árbol grande que está detrás de tú instituto… ¡N-No te demores! ¡¿Eh?! –Farfulló presionando el botón para colgar – ¡Mierda, soy un idiota, Me puse demasiado nervioso, de seguro me vio como un imbécil!… –Se recriminó expeliendo el aire contenido en sus pulmones alterados por un extraño pero no desconocido cosquilleó en su vientre.

– ¡¿Nervioso de qué?! –Inesperadamente tú respuesta se oyó tan fuerte que casi lo infartas, sin darse cuenta en vez de colgar activo el alta voz, tecleó la pantalla frenético hasta darle fin consiguiendo un nuevo tono de piel que daba la impresión que sufría insolación, eso de la tecnología no iba mucho con él que digamos.

Nueva nota mental: Cupido tiene un carácter difícil guardaste en la sección "Importante revisar más tarde" mientras avanzabas los últimos pasos hasta el antedicho –Ya estoy aquí –Avisaste amigable.

–Ya sé, no soy ciego –Respondió con su dulzura típica, sonreíste ladinamente haciendo temblar el musculo de la mejilla Solo Cupido puede llegar a ser tan amoroso te dijiste irónica haciendo una nueva nota mental.

–V-vamos antes de que se llene –Se alejó sin decir más, ilusa lo seguiste sin interrogar.

Optaron por los caminos menos transitados para evitar a toda costa encontrarse alguna "Pizca de amor" que pudiese hacer efecto en el chico.

La atmósfera gélida bloqueaba tus pensamientos dándote chance solo para imaginar el porqué le apesgabas tanto, por alguna motivo temías hablarle…Bueno, lo cierto es que temías a su respuesta, no creías poder soportar que Cupido te odiara; de alguna manera te arrepentías de haberle ofrecido ayuda. Sacudiste la cabeza por pensar aquello y entre ese zamarreo muchas de las cosas archivadas en la mente cayeron de su sitio haciéndote recordar algo –Ah cierto, ¿Por qué estabas tan nervioso hace un momento? –Ruborizo un poco intentando esconderte el rostro – ¡Ah que bien ya llegamos! –Aviso aliviado.

Se instalaron en la pequeña mesa de un restaurant, para sorpresa tuya.

–Sirven comida variada, pero el espagueti de aquí es el mejor –Te aviso revisando la carta.

– ¿En serio? Yo amo las pastas –Informaste emocionada.

–Sí, ya lo sabía por eso te invite a este lugar –Aviso esbozando una sonrisa.

–Nunca te he dicho que me gusta la pasta –Recordaste con tono severo, quedo petrificado ante el descuido de sus palabras –E-Es de suponer si almuerzas todos los días con tú mejor amigo que es italiano.

–Tampoco te he hablado de Feli –Crispaste el rostro cruzándote de brazos esperando una contestación, suspiro dejando la carta de lado. El mesero se acerco y Arthur pidió dos platos de Espagueti, una vez se fue te miro con cierto pesar –Él es uno de los que conforman las dos parejas que debemos unir –El verbo "Deber" pronunciado por él te hiso contener una sonrisa al punto de morderte el labio inferior.

–E-Eso…Será un poco difícil, pues a él no le gustan las mujeres –Confesaste.

–Ambos tiene la misma orientación sexual –Explico incomodo carraspeando por la última palabra mirándote de reojo, una fuerte emoción bullía dentro de ti haciéndote reprimir un fuerte grito al puro estilo de una fangirl que se entera de una nueva serie yaoi…O de la segunda temporada de su serie favorita de yaoi…O al menos así se te hiso – ¿Y quién es él chico?

Con dedos torpes reviso su móvil hasta llegar a la imagen que buscaba, apenas la viste un escalofríos recorrió cada vertebra –Di-dime que es una broma…

Negó mustio. Contemplaste la foto de un joven musculoso de ojos azules que parecía haber salido del ejército.

–Es un compañero de clases pero, Feli le teme…Es tanto que ha tenido pesadillas con él.

–Al menos sabemos que está pensado en el alemán – Intentó buscarle lo positivo.

¿Alemán? Eso explicaba muchas cosas, de porqué era tan intimidante o porque nunca sonreía, recuerdas haberlo visto intentarlo un par de veces pero solo conseguía ser más espeluznante.

–Ludwig está enamorado de él –Dijo como si del clima se tratara, tú mandíbula casi se desencaja ante aquella apocalíptica revelación, al parecer sí era posible que un tipo como el germano tuviera sentimientos, te sentiste terrible por haberlo juzgado tan mal sin conocerlo.

–Pero viendo las circunstancias, creo que este año también será imposible para mí lograr unir alguna pareja –Suspiro pesadamente con la vista pérdida en algún punto.

–Arthur…–Inmerso en la nada no respondió, viste su mano y como acto reflejo la presionaste contra la tuya haciéndolo volver de golpe –Nadie conoce a Feli mejor que yo, además conozco muchas tácticas de ligue entre personas, he leído muchas historias románticas y mucho yaoi así que puedes dejarme esos dos a mi ¿Si? –Bastaron unos segundos en silencio para que repararás lo avergonzado que estaba por tener sus manos juntas, un fuerte calor subió hasta la coronilla de tú cabeza haciéndote remover la mano, pero antes de alejarla Arthur la agarro dirigiendo sus dilatadas pupilas hasta las tuyas, tragaste saliva sintiendo como un ardor inundaba tus mejillas ruborizándolas energéticamente.

– ¿Dos platos de espagueti? –El camarero incrédulo de aquel preciso instante dejo los platos y bebidas, comieron a penas mirándose bajo un abrumante silencio interrumpido por el tono de tú teléfono –Es Feli…

–Ahora tenemos que ir al trabajo así que dejémoslo por hoy –Comento haciéndote rememorar, asentiste respondiendo la llamada, te sentías mal por dejarlo plantado, pero por momento no podían hacer mucho más y él lo comprendía.

Arthur pagó la cuenta y se retiraron.

–Por cierto ¿Y la otra pareja que debemos juntar?

–A ellos los conocerás ahora –Revisaste el movil –Pero no tenemos tiempo para eso, debemos ir al trabajo.

–Precisamente.

– ¿Eh? ¿Eso quiere decir que ellos trabajan hay también?

Asintió apenas moviendo la cabeza.

–Me pregunto cómo serán…Ella debe ser muy bella –Imaginaste ilusionada.

–Sí, sobre eso…

– ¿Pasa algo? –Advertiste su expresión lánguida.

–Cuando los veas lo sabrás.

Aunque deseabas instigarlo a que te contara más sobre ellos, tampoco querías fastidiarlo, te encogiste de hombros siendo paciente.

°°°°wVw°°°°

–Bienvenue amoureux! (¡Bienvenidos amores!) –Apenas cerraron la puerta tras suyo el francés animoso te atrapó en un abrazo y acercó sus labios a tu oído –Por un momento creí que no vendrías y esa idea rompió mi corazón, pero ahora que estas junto a mi… –Su voz lasciva se detuvo al igual que su agarre pues el británico lo había apartado doblándole un brazo –¡Aahg! ¡¿Que estas asiento?! ¡Eso duele!

–Con ella no idiota –Le dio aviso con rostro y voz de ultratumba.

–No es para tanto Arth-ur… –Dejaste de hablar al ver a un musculoso cuerpo humano con la cabeza de esposo oso tras el inglés golpeándole la nuca con unos cartones, el rubio soltó a su presa volteándose neuro –¡¿Qué rayos crees que haces idiota?!

El misterioso Chico se quitó la cabeza llamando tú atención por lo guapo que era, su cabellos y piel eran un tanto más obscuro que los de Arthur, sus ojos azules se veían intensificados por los lentes que los enmarcaban, pero que competían con su gran sonrisa –Ya deja de torturar al jefe.

– ¡Por fin alguien que se preocupa por mi! –Lloriqueó dramático.

– ¿No ves que si le pasa algo nadie me dará la paga del día? Sin contar que espantaras a la clientela.

–¡Que crueles son a pesar de que les he dado un sustento para que puedan vivir como reyes! –Saco un pañuelo secando sus lágrimas con pequeños toques, como lo haría una chica para no correrse el maquillaje.

– ¡Porque te llevaste ayer mi sombrero idiota! –Más que una pregunta sonó a regaño.

–No tienes porque enojarte Arthie, estoy aprendiendo un truco de magia, lo tengo adentro, después te lo devuelvo –Se detuvo un instante reparando en tú presencia –¿Eres (Tú nombre) no? –Te tanteó con la mirada.

–Si ¿Y tú eres?

–Mi nombre es Alfred J. Jones, americano, encargado de bodega –Se saludaron con un energético apretón de manos.

–…¡Alfred! –Un susurro cercano a ustedes los hiso voltear encontrando a un chico similar en apariencia al ojiazul solo que con rasgos más finos y con ojos violetas, Alfred te soltó girando en sus talones hacia él –¡N-No es lo que piensas Matthew, solo la estaba saludando!

El muchacho de apariencia delicada volteo la mirada incrédula al francés tirado sobre el charco que había causado por tanto llorar – ¿Estás bien tío? –Por algún motivo el imaginar a ese pervertido cuidando de Matthew te produjo un estridente escalofrío.

– Los chicos están siendo crueles con migo….

–Con que tú debes ser (Tú nombre) me llamo Matthew, soy de Canadá, es un gusto conocerte al fin, me habían hablado mucho de ti –Te dijo con su voz suave en tanto el francés se quejaba por ser ignorado.

– ¿En verdad? ¿Y quién te hablo sobre mí?

–Mi tío pero en especial Arth…

–¡Matt! ¿N-no buscabas a Alfred hace un momento? –Arthur farfullo tapándole la boca, el canadiense asintió con la cabeza removiendo la mano –¿Podrías ayudarme a sacar unas cajas de arriba? No alcanzo y necesito reponer antes de que comience a llegar la gente –Se dirigió al estadounidense.

–¡Claro! Cuenta conmigo para lo que necesites, si deseas te ayudo a reponer también –El dulce joven se despidió con una sonrisa y se alejo con el americano.

°°°°wVw°°°°

–¿Qué fue todo eso? –interrogaste lidiando con un molesto mechón de pelo en tu ojo.

–Si te refieres a lo de hace un momento…Pues, la segunda pareja es Alfred y Matthew y…–Se detuvo extrañado al ver cómo te tapabas la boca y te ponías roja, era como ser la personaje de alguna hermosa historia de amor y eso era muy excitante.

–Olvidaba que le gustan esa clase de cosas… –Susurro para sí.

–¿Qué dijiste? No te entendí.

–¡Ahh no nada! Solo ponte el disfraz.

Estabas por acatar cuando te detuviste en seco –Arthur estas mal, te pusiste mi traje –informaste apuntándolo.

–No me voy a poner el que tiene tutu.

–Pero si el de osa contenta te queda bien –hiciste un puchero.

–Ya es suficiente humillación el disfraz en sí como para sumarle un par de pestañas postizas.

Lo miraste con la mejor cara de odio que pudiste lograr consiguiendo que esbozara una sonrisa, ante tus ojos él se burlaba, ante los suyos era la combinación perfecta entre una expresión chistosa y adorable, sin que siquiera lo sospechases esa pequeña imagen le hiso el día, se acerco a ti colocándote la cabeza del "oso contento" –Solo por hoy…Y ya no fastidies –Sonreíste al notar que la última frase la dijo algo forzado, como si intentara verse molesto, solo que no le salía.

°°°°wVw°°°°

Jugaron con los niños, entregaron afiches, posaron para las cámaras e invitaron a el mundo a pasar por la tienda todo en tiempo record.

Guardaron las pieles en una mochila que Arthur cargaba dentro del amplio disfraz, corrieron a toda prisa en dirección al local. Se escondieron tras un poste cercano –Voy a escabullirme hasta los casilleros y revisar sus cosas para ver si puedo encontrar algo que nos sirva, mientras espérame aquí –Te comunico entregándote la mochila –Ten cuidado con que te vea el jefe, podrías tener problemas.

–Seré precavido –Respondió decidido, sin problemas para entrar se escondía tras los grandes peluches y entremezclándose con la gente, para él no era difícil, había ganado experiencia con el tiempo.

Suspiraste temerosa de que le pasase algo, estabas casi segura que si lo descubrían capeando el trabajo lo despedirían, intentaste distraerte con las vistosas vitrinas de las tiendas vecinas, te causaba gracias una que dedicaba la mayoría del decorado a Cupido, con los tradicionales pequeños niños sonrientes con arco y flecha, te preguntabas porque Arthur no tenía el arma punzante, buscando una respuesta que apaciguara aquel interrogante volteaste los ojos a un punto más lejano posándose en una escena que no esperabas presenciar, rápidamente buscaste algo en la mochila, te alejaste del poste acercándote a aquello que tenías en mira, Ludwig pensativo tanteando unas cosas en exposición, te costó llegar hasta su lado por la cantidad de gente pululando y algarabiado.

– ¡Hola! Que coincidencia encontrarnos aquí –Le saludaste haciendo que diera un respingo.

–H-hola…

– ¿Te acuerdas de mí? Soy (Tú nombre) tú compañera de clases –Comentaste amigable, él apenas asintió con la cabeza, ¡Valla que era tímido!

– ¿Andas de compras?

–Ja (Si)… –Se sonrojo apenado.

–Al parecer estas igual de indeciso que yo… ¿Qué tal si buscamos algo juntos?

°°°°wVw°°°

Con un movimiento rápido y una súper voltereta-triple llego a los casilleros sin inconvenientes – Eso fue sencillo –Dijo para sí sacudiendo su ropa. Abrió la primera puerta divisando un bolso pintoresco en el fondo, lo abrió encontrando únicamente revistas porno, a pesar de que le resultaba jodidamente tentador echar una ojeada y sus manos sufrían de un fuerte escozor los músculos de su cuerpo se crisparon y de forma repentina tú nombre hizo eco en su mente, te tenía mucho miramiento como para caer en algo tan solaz, más aun sabiendo que estabas afuera esperándolo, para él era mucho más valioso estar esos minutos contigo que perdiendo el tiempo en algo vano, dejo todo en orden pasando a la puerta contigua encontrando una mochila llena de chapitas y estampados de la bandera de Usa, enfurruñado por el excesivo nacionalismo reviso el contenido sin encontrar nada digno de nombrar, a excepción de una hoja toda estropeada llena de dobleces mal hechos, la desplegó con parsimonia quedando atónito, leyó y re leyó cada renglón alterado, tuvo dificultad para procesar el contenido, pero como la situación lo apremiaba volvió a guardarla y paso al sencillo bolso de Matthew, al igual que el estadounidense nada que llamara su atención a diferencia de una libreta que para su sorpresa resulto ser un diario de vida, no anotaba muchos detalles solo lo más relevante de cada jornada, el inglés tuvo toda la intención de escribirte un mensaje para avisarte que demoraría un poco y todo estaba ok, pero confundió el botón de "Enviar" por "Eliminar", claro que ni siquiera lo noto.

°°°°wVw°°°°

– ¡Mira qué lindo es!

Solo te observaba al igual que varios dentro de una tienda, le parecía increíble que alguien se emocionara tanto por un simple peluche de conejo, aunque sí le resultara tierno.

– ¡Hay tantas cosas que no se que llevar!…–Eso de salir de comprar era una mera excusa hasta que te entusiasmaste, aun necesitabas algún presente para tus amistades.

–¿Bu-buscas un regalo para tu novio? –Lo miraste incrédula. Ludwig nervioso intentaba entablar una conversación.

–No tengo novio.

–Ah lo siento, es que pensé que el chico que fue por ti esta tarde…

Tus mejillas se ruborizaron súbitamente seguidas de una sonrisa nerviosa y un torpe jugueteo con tus dedos –E-El es solo un compañero de trabajo, nos juntamos para comer juntos –Te esforzaste por ser adusta al referirte al tema, pero eso solo dejaba más en evidencia lo evidente –¿Y tú buscas algo para una persona especial?

–Y-y-yo… –Era claro que lo habías pillado hací que no encontró nada mejor que esconderte el rostro.

–Al menos dime como es, para ayudarte a buscar el obsequio perfecto.

Se volteo hacia ti con lentitud –Es, es una persona ruidosa, torpe y despreocupada.

Perfilaste una leve sonrisa empuñando la mano para no sonreír estrechamente, no existía mejor definición para Feli –Por lo que dices de seguro es alguien tierno, alegre e inocente.

Asintió sorprendido, la intuición femenina era admirable.

–Pero por lo que veo en esta tienda no encontraremos algo bonito…A no ser que sea este conejo –Lo abrazaste enternecida, de ser de verdad de seguro estaría asfixiado. El alemán te lo quito de las manos entregándolo en el mostrador, lo metieron a una bolsa y se acerco a ti entregándotela –¡Muchísimas gracias Lud! ¡Es tan lindo! –Comentaste con ojos vidriosos, la fachada de militar asesino era apenas eso, una fachada que escondía a un joven tímido y dulce.

°°°°wVw°°°°

Cerro la libreta impasible, escruto el área antes de salir de bajo de una pequeña mesa cercana que utilizo para leer en paz, guardo el libro con ademan de marcharse de aquel cuarto cuando vio una sombra acercarse, volvió a su escondite notando a Alfred sacando un desodorante de entre sus pertenecías Esto será rápido Pensó esperando a que acabase de aplicarse.

°°°°wVw°°°°

Ya habían recorrido varias tiendas hasta que terminaron en una dulcería –A las personas dulces le gustan las cosas dulces –Informaste.

–Se que le gustan pero...No se cual será el mejor chocolate.

Te encogiste de hombros negando –Ahora que es víspera de San Valentín lo he pensado mucho pero tampoco tengo la respuesta…Aunque creo que cualquiera está bien, mientras lo entregues con cariño…

–Entonces será el mejor de todos –Rebosante de certeza terminó la frase de una marea distinta a lo que pensabas.

– ¿Eso quiere decir que le regalaras chocolates?

–Ja –Cogió una caja cuadrada llena de corazones, para cualquiera sería algo vistosa, pero era la ideal para Feli. Tomaste unos paquetes de chocolates artesanales envueltos en un delicado papel sujetado con una cinta a juego, ya tenias los presentes de este año aunque aun te faltaba…Lo viste sindo su color, su forma, su todo lo que te obligaba a llevarlo para completar la compra.

°°°°wVw°°°°

Quería golpearlo por idiota, o eso pensaba viendo fijamente al americano aplicarse el maldito desodorante, llevaba dos eternos minutos presionando el rociador en dirección uniforme a su cuerpo hasta que por obra divina o por exceso dejo de funcionar– ¡¿Qué?! ¿Se agoto tan rápido? –Hiso un mohín batiendo la lata –Y a penas lo compre esta mañana...La próxima traeré dos –Cerro el casillero alejándose decepcionado.

Arthur docto en el tema de espiar y escabullirse salió sin complicaciones – ¡Lo siento (Tú nombre) siento la tardanza! –Informó apoyándose en el poste para recobrar el aliento, al no escuchar respuesta se dio cuenta que no estabas por ninguna parte, un nervio recorrió su cuerpo hasta dirigir los ojos hacia el poste reparando que había un papel pegado en el:

"Para Cupido"

Me fui con Ludwig deséame suerte.

Avísame cuando leas esto

Atten. (Tú nombre).

Quedo con los ojos en blanco algo impotente marco tú número y luego tres intentos fallidos logró comunicarte.

°°°°wVw°°°°

– ¿Diga?...Te deje una nota…Eres un cascarrabias. No, estoy cerca…Si, espérame –Colgaste suspirando agotada –Tengo que irme, de verdad me la pase muy bien comprando contigo, y como agradecimiento por el conejo me gustaría que mañana almorzáramos juntos, claro, si tienes el tiempo. Estaremos los tres con mi amigo Feliciano –Al pronunciar su nombre sus ojos se iluminaron como faroles.

–Yo llevare comida ¿Qué dices?

–Ja…Estaría bien…

Le entregaste un papel con tu número de móvil –Para que estemos en contacto. Bueno, debo irme, nos vemos mañana –Te alejaste a toda prisa agitando la mano para despedirte a la distancia.

–Hasta que te dignas a aparecer –Puntilloso te observo apoyado de piernas y brazos cruzados.

–Mientras te esperaba me encontré con Ludwig y… ¿Quieres dejar de mirarme haci?

Suspicaz y con celos copiosos trato de transmutar su expresión a una relajada sin conseguir más que temblara el musculo de su mejilla –Ya es de noche –Alcanzó.

–Olvidaba que en Inglaterra el atardecer empieza a las cinco de la tarde.

–Aunque son casi las siete, ya debemos volver –Durante el trayecto no hizo ningún comentario, su rostro impasible era desesperante.
Al llegar notaron que no quedaba ninguna persona y casi ningún producto.

–Para San Valentín esto será imposible –Alfred resopló con su peculiar mochila a cuestas.

– ¿Ya te vas? –Inquiriste.

–Cuando salga Matt, pensaba que podríamos irnos juntos.

–Él se fue temprano…–Informó el jefe haciendo aparición.

– ¿De verdad? Ni siquiera se despidió…–La pesadumbre cayó sobre él sin hacen mucho esfuerzo por retenerla.

–Dijo que necesitaba hacer algunas cosas –Francis apuntaló con la boca llena. El británico trago amargamente.

–Entonces, me voy –Se alejó inestable apenas moviendo la mano al despedirse. Te sentías triste al ver aquello e impotente por no saber cómo ayudarle.

–Oye (Tú nombre) ¿Quieres chocolates? –Te ofreció el francés de una caja de bombones, sonreíste eligiendo.

–Es de trufa –Dijo con naturalidad. Antes de que lo metieras a tu boca Arthur te lo quito dejándolo donde estaba y poniéndose frente a ti a la defensiva – ¡Eres un viejo pervertido!

–Solo le dije que era de trufa…–Se encogió haciendo un mohín.

– ¡No te hagas el tonto, sabes lo que eso significa!

– ¿Y qué significa?

–Te miraron extrañados un instante –Verás, existe un rumor que para San Valentín los bombones rellenos con afrodisiacos naturales pueden causar en quien los consume diferentes cosas, por ejemplo el de frutilla causa el deseo de dar besos, el de almendra no es ciertamente una afrodisiaco, pero ayudaría para la fertilidad…

– ¿Y la trufa? –Interrogaste incomoda.

–Es para despertar el apetito sexual –Comento alegremente siendo golpeado en la cabeza con un peluche por el inglés, no es que un teddy con un corazón fuera letal, pero era lo que tenía a mano. Tras los alegatos del británico se fueron terminando la dura jornada.

–Cuando estuve con Lud pude ganarme un poco su confianza, hasta logré que me confesara que le gustaba alguien, de hecho describió a la perfección a Feli sin decirme que se refería a él pero, mañana intentaré hacer que se acerquen. De seguro conseguí mucho más que tú el día de hoy –Comentaste burlona.

–Encontré una carta, o mejor dicho el borrador de una en su mochila. Alfred se le va a declarar a Matt para san Valentin.

– ¡¿Bromeas?!

Negó pesadamente –También, descubrí que Matt posee un diario de vida.

– ¿L-lo leíste?

Dio un suspiro insonoro –Matt está enamorado, igualmente de un chico, pero no de Alfred –Tú corazón se contrajo, eso era doloroso para ambos y Arthur sentía lo mismo.

–Eso es cruel.

–Según lo escrito lo conoce hace mucho y lo veía todos los días después de trabajar, lo extraño es que en ese periodo de tiempo yo ya lo vigilaba y nunca lo vi juntarse con nadie.

–Podría ser que vivan juntos.

–Tengo la certeza de que vive solo.

–Uhm…Entonces… ¿No es drogadicto?

–No seas idiota –Dijo dulcemente esbozando una sonrisa.

–Haré lo mejor que pueda para demostrarle a Matthew que Alfred es el mejor. La guerra no está perdida –Hablaste animosa tratando de alegrarlo.

–Id-idiota…–Susurro escondiendo el rostro sonrojado por aquella sonrisa que le habías dedicado. El repiqueteo constante de un foco en medio de la obscuridad llamo tú atención visualizando un afiche bastante pintoresco haciéndote arquear los labios –Arthur, creo que tengo una idea.

N/A: ¿Cuál será el brillante plan que se te acaba de ocurrir? ¿Cómo alterara eso los sucesos? Ya están incluidas las dos parejas que fueron escogidas por el publico!! Se aceptan amenazas de muerte, cometarios, opiniones, sugerencias, lo que sean pero digan algo! No sean tímidos :3 aquí los espero *Risa siniestra*

Dato Curioso: Porque me preguntaron le pregunte a un amigo galés para que le preguntara a otro amigo inglés (a él le sale más barato llamarlo :´c) cuantos edificios altos hay en su país, dijo que hay como 45 o 48 no me recuerdo pero ese es el rango, y eso incluye al London Eyes, el Arcelot mittal orbit e incluso al estadio de wembley, y dijo que casi no existen edificios en donde viva la gente y que no es posible demoler alguna construcción como casas porque ellos cuidan mucho su patrimonio y prefieren mejorarlo (Yo puse que Arthur vivía en depto altísimo sabiendo que no era posible :´D pero con imaginación puede vivir hasta bajo sus camas...O sobre ellas xD)

También me contó que la segunda estructura más alta fue la catedral de san Pablo que fue desplazada de su record por la catedral de Lincoln la que años más tarde perdió unas grandes puntas ubicadas en el techo devolviéndole el título a san Pablo, sin embargo esta catedral fue destruida por un rayo por lo que la gloria del edificio volvió a la primera estructura construida el White Tower, Me pareció curioso y lo comparto aquí con ustedes xD, tengo sueño y eso me pone parlanchina haci que Sayonara *Se va montada en un unicornio transparente*


Bullet; Pink Capitulo 1
Bullet; Yellow Capítulo 2

Bullet; Yellow Bullet; Yellow Capitulo 3Bunny Emoji-68 (Bouncy) [V4]

© 2014 - 2024 klaudiakirkland
Comments6
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
vgkouvgkou's avatar
Esta muy bien, y me encanta la idea esta del cupido xD
kesesesese~